¿Has visto dónde queda el parque de Cabo de Gata en el mapa? No es, precisamente, un lugar de paso. Quien viene al parque ¡viene al parque! Por eso creemos que, si vas a venir por aquí, lo mejor es que te quedes y hagas de nuestras villas tu cuartel general de vacaciones. Porque, claro, Que el parque no sea un lugar de paso no significa que no tenga cosas alrededor que se puedan visitar y disfrutar. Aparte, evidentemente, de las propias del parque, ¡que son muchísimas!
Si vienes, si venís, hacedlo para varios días… Cuatro o cinco como mínimo. Aprovechad el viaje y permitíos tiempo para desconectar del estrés.
A bote pronto, aquí puedes visitar unas playas de arena fina que son un espectáculo de la naturaleza, las instalaciones de una vieja mina de oro, el cortijo en el que ocurrieron los hechos que inspiraron a Lorca para escribir «Bodas de sangre», baluartes, castillos y defensas costeras de los tiempos del emperador Felipe II para defenderse de los piratas… ¡Puedes incluso ser testigo de un desembarco pirata! Puedes pasear, andando o en bicicleta, por parajes indescriptibles, puedes aprender nociones básicas de botánica, de geología. ¿Has visto piedras derretidas? Aquí hay.
Y, si nos ponemos un poco más exigentes, hay donde ir a jugar al golf, rutas por tierra en todoterreno, rutas por mar en barco o en kayak, submarinismo, museos, pueblos pintorescos, más castillos, sitios para tapear, o para comer como un marqués, el rincón ideal para unas copillas de media tarde, o las de la noche, un bar de moteros al aire libre donde la decoración, aparte de sillones, sofás y mesas, son las mismísimas motos de los clientes y la flora y la fauna autóctona…
¿De verdad vas a venir con prisas y te vas a perder todo esto? No, en serio, haznos caso… ¡Fuera estrés!
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